Si no has visto o no sabes si ver «La forma del agua», te traemos, no solo una, si no dos críticas de nuestros compañeros más cinéfilos del estudio: Carlos y Catiana. ¡Allá va!
Pese a no ser nada fan de Guillermo del Toro y de que normalmente tampoco me entusiasman las películas ganadoras de Oscars, fui a ver con total desconocimiento del argumento y unas expectaciones algo precavidas “La forma del agua”. Sin embargo desde los primeros minutos me llamó la atención la poderosa puesta en escena, los personajes superestereotipados y las similitudes con numerosos clásicos ochenteros. Y aunque puede parecer que las dos últimas observaciones las haga en forma de crítica negativa no es así en absoluto.
Como tantas y tantas películas de los años ochenta la historia se desarrolla a principios de los años sesenta, en plena guerra fría. En ella un personaje protagonista que sufre una carencia y se siente excluido del resto del mundo entra en contacto con una criatura de origen fantástico con la que entabla un vínculo (y menudo vínculo) que les une frente a la sociedad, las fuerzas del gobierno y especialmente frente al malo de la peli, en esta ocasión, brutal como siempre, Michael Shannon.
En fin nada nuevo bajo el sol, se ha visto muchas veces esta fórmula y unas veces ha funcionado y otras no. En mi opinión estamos ante un caso en el que claramente se consigue hacer empatizar al espectador con la protagonista y su reducido grupo de carismáticos amigos. Así que, pese a que no la consideraría un peliculón y de que siga alucinando con el criterio que se utiliza al premiar a la mejor película, recomendaría sin duda alguna esta película a todo aquel que quiera pasar dos horas en esa época en la que todo se arreglaba comiendo una porción de tarta y conducir un cadillac era ser dios.
Carlos Artero
Llega mi turno y para hacerlo más interesante hubiera estado muy bien que no me hubiera gustado, siento decepcionaros, pero si que me gustó. Si no voy mal creo que es la primera vez que veo una película de Guillermo del Toro, y al ver «La forma del agua» me ha entrado la curiosidad de ver alguna de sus creaciones.
Sin duda, no es la mejor película que he visto en mi vida pero la recomiendo. Me llamó la atención por tener numerosos premios y salir la favorita en los Oscar, aunque no pueda criticar si fue la justa ganadora, por no haber visto algunas de las otras. Aún así, opino que reúne diferentes características típicas de Oscar.
Por un lado, la banda sonara y la fotografía son espectaculares. La música parisina te lleva a entrar a ese amor extraño, y la iluminación está muy bien trabajada, hay mucho planos que enamoran y te atrapan en las emociones de los personajes.
Por otro lado, los personajes, como bien ha dicho Carlos, son muy estereotipados, desde el primer minuto sabes quien es el malo malísimo, y muchos planos y gestos me teletransportaban al cine clásico. Los personajes simpáticos no podían fallar, de hecho si no estuvieran creo que la película no me hubiera gustado nada, ya que rompían la lentitud de la película. Y la protagonista, en mi opinión, está estupenda. Creo que es un gran reto expresar tanto sin ninguna palabra, así que por mí: ¡chapó!
Catiana Fernández
Son muchas las opiniones que ha generado «La forma del agua», y parece que ha creado dos bandos, los que la odian o los que la aman. En el caso de nuestro Estudio parece que tendremos que discutir por otra cosa.