Perfectos desconocidos

Durante estos días prenavideños tan cargados ya de buenas intenciones y hermosos sentimientos, he aprovechado para ver “Perfectos desconocidos”, la última película del, en mi opinión, muy irregular Alex de la Iglesia. Decía lo de «los buenos sentimientos» porque hacía tiempo que no veía tanta mala leche junta en la pantalla.

La historia se desarrolla durante una cena de parejas de amigos, en la cual surge la idea de jugar a que todos puedan ver y escuchar los mensajes y llamadas que vayan recibiendo en el móvil a lo largo de la noche. La idea ya de por si me pareció atractiva al ver el trailer. ¿A quién no le gustaría saber que se esconde dentro de cada uno de esos aparatos/vidas? Pero el tono y la puesta en escena me acabó sorprendiendo muy gratamente. Viniendo del director que viene me esperaba como en casi toda su obra una buena introducción, un nudo algo enrevesado y un desenlace “what the fuck!!??”. Pero por suerte, iba muy equivocado, me pareció más una comedia con un toque clásico, sin demasiadas pretensiones. Simplemente una buena peli de risa española, pero de las de verdad, como esas que desgraciadamente salen cada bastante tiempo.

Las continuas mentiras y secretos que van apareciendo a un ritmo perfecto consiguen que el espectador se parta de risa. Lo mejor para mí sin duda es Ernesto Alterio. Hay momentos que con cada palabra que dice te ríes más que con cualquier otra película entera. El único punto negro que le veo es que el grupo de amigos me pareció algo forzado, no acaba de dar la sensación de que lo sean realmente y me refiero a antes de que empiecen con el juego y se demuestre que efectivamente no lo son.

En fin una muy buena comedia y una elección más segura para pasar un buen rato estas fiestas.

Carlos Artero