EFEMÉRIDES Y CURIOSIDADES
Pasemos ahora a tratar la celebración de dos fechas importantes en el devenir de Publicidad Matas.
En el año 1949 se cumplían los 25 años de la fundación de la empresa. Estas bodas de plata se limitaron a reunir en una comida fraternal en la desaparecida casa Can Pep de Luque sita en Cas Catalá a los familiares; empleados; Guillermo Mesquida, el famoso caramelero, Francisco Mercant, el operador que nos inició en las diapositivas; Juan Reynés, administrador del Moderno cuando empecé y una serie de empleados supervivientes de aquella época del Cine Moderno.
En Diciembre de 1973 se cumplía nuestro cincuentenario y esta vez sí que celebramos la efeméride por todo lo alto. Esto de unas bodas de oro son palabras serias en la historia de una empresa. Además teníamos ya a nuestros hijos que empujaban y por otro lado la fuerte competencia de una serie de nuevas agencias de publicidad con “ideas nuevas”. Convenía por tanto jugar nuestra carta de “50 años de comunicación publicitaria”. En una comida en el Club Náutico reunimos a los directores de prensa y radio done al final hubo sus consabidos discursos y nostalgias. Hubo entrevistas en todos los medios glosando la efeméride. Por la noche, en el Cine Metropolitan tuvo lugar una amable reunión en la que asistieron autoridades y amistades, siendo de destacar D. Juan Reynés, las hermanas Carmen y Lola Delgado, pianista y violinista y maestro Francisco Mercant, únicos supervivientes del año 1924 en el Cine Moderno. Una breve memoria grabada en cinta magnetofónica precedió a una exhibición cronológica de diapositivas, películas y filmlets, finalizando con un “lunch”.
Fue un verdadero éxito recibiendo infinidad de conmovedoras felicitaciones.
Vamos a recordar ahora algunas incidencias curiosas. En uno de mis viajes a Sevilla, donde ya teníamos algunos clientes estaba muy interesado en obtener el trabajo de Publicidad Macho por ser la agencia más importante de la plaza en la cuestión de cines. Podía representar una sustanciosa fuente de trabajo. Vieron las muestras de nuestras diapositivas reconociendo que eran superiores a las que suministraba otro estudio, pero nosotros íbamos un poco más altos de precio. Me enseñaron las facturas de su proveedor para que me percatara de los precios y del volumen de pedidos. Al final de avine a rebajar algo nuestros precios y aceptaron nuestra oferta. Esto ocurría a finales del mes de Junio y me hicieron comprometerme a que para primeros de Setiembre tendríamos nosotros ampliada nuestra plantilla con el fin de poder hacer frente a sus numerosos pedidos.
Llegó el mes de Setiembre estando nosotros preparados, pero los pedidos de Macho no llegaban y les puse una carta recordando nuestro compromiso y luego otra a ninguna de las cuales se dignaron a contestar. Los andaluces han tenido siempre fama de informales, pero no es solo la fama, son también los hechos. Claro que también hay sus excepciones como la que voy a referir.
Un día recibimos una carta de un tal Francisco Ávila de Almería, el cual se interesaba por que le cediéramos la representación en aquella plaza. Por la poca importancia que le daba yo a Almería no me apresuré a corresponderla y al cabo de unas semanas recibimos otra en la que nos recordaba su anterior y nos citaba empresas importantes de Barcelona a las que podíamos pedir referencias sobre su presencia.
Preparamos unas muestras y precios y se las remitimos. No habían pasado cinco días y ya teníamos un pedido en firme.
Estos fueron sucediéndose y llegó a ser una de las plazas más rentables, pese al escaso número de cines de que disponía la ciudad. Este muchacho era de una formalidad ejemplar en todos los aspectos. Pasada una temporadita debiendo viajar por el sur de la península decidí hacerle una visita y así aprovecharía para conocer Almería. Me quedé asombrado de la labor que había realizado, pues como los cines más importantes en su parte publicitaria eran explotados por los mismos empresarios, hacía contratos suministrando las diapositivas y cobrando comisión por las proyecciones. Era curioso que tanto en los cines como en el comercio le conocían por el señor Matas.
En una ocasión teníamos noticia de que la casa Vollmer de Irún proyectaba una buena campaña de diapositivas de las hojas Palmera y lo pusimos en conocimiento de nuestro representante en San Sebastián para que se pusiera en contacto con la citada casa pudiendo conseguir el pedido. Luego nos llevamos la gran sorpresa que este pedido vino a través del representante de Almería.
Este muchacho tuvo la desgracia de morir accidentado de automóvil. Detrás de él hubo una serie de pretendientes a la representación la cual pasó de una mano a otra pero al final la plaza se malogró.
El Alicante había un señor apellidado Moreno que hacía unas diapositivas completamente manuales que eran una verdadera maravilla, dudo que nadie en España haya podido igualarle nunca. Por curiosidad en uno de mis viajes quise conocerle, para lo cual tuve que desplazarme a un sitio a tres cuartos de hora de tranvía. Me quedé perplejo al ver no ya la modestia sino la miseria en que vivía. Al presentarme ya conocía nuestros trabajos y nos tenía como la casa mejor organizada de España en la materia. Discutimos largo y tendido respecto al trabajo. Como es obvio hacer una diapositiva normal manual pese a sus limitaciones, todavía tiene defensa, pero cuando le pedían copias ya quedaba desarmado porque estas salían tan caras como el original.
Manifestó deseos de dejar la labor si encontrase algo más seguro y como yo debía ir a Valencia para contratar dibujantes se ofreció para venir a casa como dibujante per a pacto de que empleáramos también a una hija suya en el iluminado. Aceptamos las condiciones y quedamos en que para Setiembre se trasladaría a Palma. Ignoro lo que les pasaría, pero no vino ni tuvimos nunca más noticias de él.
En 1969 tuvo lugar una vuelta ciclista a Mallorca en la que concurrieron los más famosos ciclistas europeos del momento. Dicha vuelta estaba patrocinada por el Diario de Mallorca y nuestra colaboración. Fue un acto muy brillante como no se había visto antes. Adornamos con vistosos rótulos uno de nuestros coches y llevábamos dentro un juez de ruta que tan pronto iba delante como detrás del pelotón por lo que continuamente había que adelantar a los corredores. Se formó una bonita caravana de coches engalanados que con el variopinto colorido de los ciclistas y las bellas señoritas concurrentes constituían un vistoso espectáculo.
En la plaza de Toros tuvimos como anunciante más importante las cavas Gomá al cual tuvimos que quitarle los anuncios por falta de pago. La cuenta era considerable llevándonos una serie de viajes a Barcelona. Prometimos al personal que si llegaba a cobrarse lo celebraríamos con una buena paella. Al cabo de mucho tiempo, cuando ya habíamos perdido la esperanza de cobrarla, se hizo efectiva. En Agosto de 1962 alquilamos un autocar y organizamos una pescada en San Telmo a la que concurrieron más de cincuenta personas. Fue una jornada de lo más divertida. Los dibujantes “Carde” y Pellicer se disfrazaron de novios metiéndose en el mar vestidos y la fiesta culminó con una suculenta paella servida por el restaurante Dragonera que formó época, pues es de las mejores que hemos comido.
Antes de terminar quisiera hacer alusión a los últimos festivales de Movierecord organizados ya por los jóvenes de la familia y que han sido considerados por los dirigentes de Movierecord como los más brillantes de toda España.
La iniciativa de dicha organización fue tomada desde el primer momento por Isabel, la hija de Jaime que tras laboriosas gestiones consiguió el éxito anteriormente citado.
Ya hemos insistido que estos festivales celebrados en Palma estaban íntimamente relacionados con los del film publicitario que se celebraba en Cannes y Venecia pues en ellos exhibíamos las películas galardonadas en dicho certamen.
Respondiendo a los anuncios insertados en la prensa tuvimos tan gran demanda de invitaciones que en un momento nos preocupó la posibilidad de que el público no cupiera en las sala, pero afortunadamente el Cine Lumière presentó un bonito aspecto con el aforo completo y la fachada con la iluminación a tope y sus banderitas dándole un bonito efecto cosmopolita.
Estos festivales han sido siempre muy celebrados por el público asistente e incluso muchas de las películas presentadas han sido aplaudidas.
El detalle de tres bonitas chicas ataviadas con el traje típico mallorquín y repartiendo ramitos de flores entre las mujeres asistentes fue también muy celebrado.
Al final de estos festivales se ofrecía a los asistentes un pequeño refrigerio en el que no podía faltar el champagne cedido por la casa Codorniu gracias una vez más a las gestiones de Isabel la organizadora.
Acabo de escribir estas líneas en Setiembre de 1979 o sea cincuenta y cinco años después de su fundación estando profundamente satisfecho por creer que la continuación de la Empresa se halla bien asegurada por la generación que nos sigue.