Para un aficionado como yo, a los musicales clásicos -y cuando digo clásicos me remito a la magia geométrica de Busby Berkeley (1895-1976), a los elegantes vehículos para el lucimiento de Fred Astaire y Ginger Rogers, o a hitos como West Side Story, Chorus Line, o Rent, en muy diferentes épocas-, la cultura del teatro y el cine musical es demasiado compleja e importante, como para que esperara de “La La Land”, un film entre el homenaje y la actualización sin demasiada envergadura.
Mis temores desaparecieron a los 5 minutos de metraje y ya dejo el resumen, casi un veredicto: “La Ciudad de las estrellas” es mucho mejor película de lo que intentan vendernos, ya que nos hablan de una supuesta película para “salir bailando y cantando del cine” (creo que se deben referir a Sor Citroen que la pusieron en “Cine de barrio”).
«La La Land», es un film que describe, con una magnífica fotografía, un atemporal L.A. triste, bello y luminoso. Un escenario para reflejar esa eterna Boheme, el sacrificio y el dolor de la gente que decide dedicarse al espectáculo, y que cuando alcanza el brillo de las estrellas, se da cuenta de lo que ha dejado en el camino.
Como decía Irving Berlín, no hay gente como la del espectáculo:
«There’s no business like show business like no business I know»
“La Ciudad de las estrellas”, arrasó en los Globos de Oro, considerados la antesala de los Oscars, obteniendo 7 galardones: entre ellos el de mejor banda sonora y mejor canción original, para el tema ‘City of Stars’. Los dos para el compositor Justin Hurwitz .
Este es un film sobre musicales que no sé bien si puede llegar a considerarse un musical, ni creo que eso tenga la menor importancia. No hay exceso de canciones y se hace un uso mucho más dramático del tema principal (Mia & Sebastian Theme), en el sentido de que se usa como recurso argumental para subrayar sentimientos y no para sostén de números bailables.
El Director, Damien Chazelle, con unas pocas y eficaces películas en su haber, ha dado una lección magistral con una película adulta en este magma de cine infantiloide.
La pareja protagonista Emma Stone y Ryan Gosling está sencillamente perfecta.
¿Qué más les diría?. ¡Vayan a verla!.
Jaime Roig de Diego