Después de haber alucinado hace uno o dos años con Drive el otro día fui a ver la nueva película de su director y actor protagonista. Realmente iba con la mosca detrás de la oreja pues había leído unas críticas ultra negativas y había leído que su presentación en el festival de Cannes fue un estrepitoso fracaso. Aún así el impacto que su anterior trabajo había causado en mi me llevo a hacer caso omiso de todas esas señales que me decían que mejor me ahorrase la entrada y me tomase unas cañas.
Pues bien creo que han sido las cañas mejor sacrificadas de mi vida. Es cierto que no es una película para todos los públicos y no lo digo por la extrema violencia de algunas de sus escenas. No creo que sea eso lo que haya disgustado a la mayoría de personas que han dado la espalda a la película ya que en el cine más convencional hay muchos ejemplos comparables en cuanto a salpicones de sangre y torturas varias. Me imagino que el ritmo pausado, el mutismo de los personajes (en especial el interpretado por Ryan Gosling) y la aparente simplicidad de la historia son factores que echan para atrás a más de uno.
La trama es sencilla: un traficante de drogas de origen norteamericano pero que reside en Bangkok es obligado por su déspota madre a vengar la muerte de su hermano, asesinado por el padre de una joven a la cual viola y mata al principio del film. Es entonces la venganza el tema mas recurrente de la historia, pero no el único. La redención juega un papel fundamental en el personaje protagonista que vive atormentado por los atroces actos que ha cometido a lo largo de su vida con sus propias manos.
La excelente música, la fuerza de las imágenes, los guiños al universo Lynchiano y en definitiva el hecho de poder ver un producto que se desmarca completamente del cine y la narrativa más standard consiguen lo que para mi es sin duda una de las películas del año. Y no me extrañaría que con el paso del tiempo la crítica especializada rectifique y se acabe convirtiendo en obra de culto como ha pasado tantas y tantas veces.
Me habéis convencido, sacrificaré unas cañas (unas cuantas, a tenor del crescendo del precio de las entradas). Si fueron capaces de dar vida a Drive, esta nueva entrega debe tener su oportunidad. Enhorabuena por el blog y suerte a todo el equipo 😉